lunes, 24 de abril de 2017

Cazuela de garbanzos con marisco

¡Hola de nuevo! Aprovechemos antes que llegue del todo el buen tiempo para hacer otro plato de cuchara. Esta vez se trata de una versión de los garbanzos con langostinos típicos de Málaga y Cádiz. En ella sustituyo o más bien acompaño los langostinos con cigalas y carabineros, además de hacer un fondo o fumet con las cabezas flambeadas de los mariscos y algunas verduras. Este fondo os puede servir para un arroz, una caldereta, una sopa o una crema de marisco, y una vez hecho podéis guardarlo congelado para usar en cualquier otro de estos platos. También le iba a añadir unas setas que le pegarían muy bien, pero en el último momento se me olvidó añadirlas, así que para la siguiente ocasión será...



De modo que os voy a separar la receta en dos partes, por un lado el fondo "doble" de carabineros (doble porque primero se hace parte en el horno y luego se cuece y confita) y por otro los garbanzos en sí. Lo primero de todo será poner los garbanzos a remojo el día anterior al cocinado y también nos vendría bien preparar el fondo el día anterior, ya que estará infusionando varias horas.

Parte 1 - Fondo doble de carabineros

Ingredientes para unos 2 litros de caldo más o menos:

  • Huesos de rape y de merluza.
  • Las cabezas de 8 cigalas, de 12 langostinos y de 8 carabineros (las colas las guardamos para la receta que vayamos a preparar, en este caso para los garbanzos).
  • 1 bulbo de hinojo.
  • 1 nabo.
  • 1 puerro.
  • 1 pimiento choricero (o 2 ñoras).
  • 2 hojas de laurel.
  • Un chorrito de brandy.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra.
  • Sal.
  • 2 litros de agua.


Preparación:
  • En una fuente de horno ponemos los huesos de rape y las espinas de merluza (yo he usado unas rodajas de la parte de la cola). Lo salamos y metemos al horno (ya precalentado) durante unos 50 minutos a 180 ºC.

  • Cuando falten unos 10 minutos para que acaben de asarse los huesos ponemos en una cazuela suficientemente grande (para poder añadir luego los 2 litros de agua) un chorro de aceite de oliva. Calentamos y añadimos las cabezas del marisco abiertas. Salteamos y las machacamos un poco con un cucharón de madera para que suelten el jugo. Con cuidado (sobre todo si es una cocina de gas) echamos un chorrito de brandy y flambeamos. Cuando se apague el flambeo veremos que tenemos un jugo espesito que es oro líquido, jeje.


  • Añadimos las verduras troceadas en basto (no hace falta que sean trozos pequeños) y el laurel. Removemos y rehogamos unos minutos.

  • Echamos los dos litros de agua y llevamos a ebullición. Salamos (mejor no abusar de la sal, ya que siempre rectificaremos de sal al elaborar la receta para la que usemos el caldo, de lo contrario se pasaría de salado y arruinaríamos la misma, queremos que sea un fondo sabroso pero no demasiado salado). En cuanto hierva, bajamos el fuego y dejamos que mantenga un hervor muy suave (sin que salgan borbotones) durante 50 minutos. Veréis que se hace espuma pero no os preocupéis, que luego la quitaremos.

  • Apagamos el fuego, tapamos la cazuela y lo dejamos reposar entre 3 y 4 horas para que infusione. Pasado ese tiempo, colamos todo sobre otra cazuela y quitamos los restos de espuma que hayan podido quedar en el caldo tras colarlo con una espumadera. Ya podemos usarlo con la receta que vayamos a hacer o bien guardarlo en tuppers en el congelador para usar en otra ocasión.
Parte 2 - Cazuela de Garbanzos con Marisco

Ingredientes para 4-5 personas:
  • 500 gramos de garbanzos (mejor si son del tipo pedrosillano) en remojo desde al menos 12 horas antes.
  • 12 colas de langostinos, 8 de cigalas y 8 de carabineros (todas ellas peladas y sin la tripa).
  • 2 litros aproximados del fondo de marisco que hemos elaborado con anterioridad.
  • 2 dientes de ajo.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra.
  • Pimenton Dulce.
  • Sal.


Preparación:
  • Lo primero que haremos es escurrir los garbanzos que teníamos a remojo y lavarlos bien con agua fría. En una cazuela grande pondremos el fondo o caldo de marisco a calentar a fuego fuerte. Cuando hierva, añadimos los garbanzos y dejamos hervir a fuego fuerte sin tapar durante unos 10 minutos (podéis poner una cuchara de madera para que no desborde el hervor). Pasado este tiempo, bajamos el fuego y pondremos la tapa a la cazuela, dejando una apertura para que pueda salir el vapor. El tiempo de cocción puede variar de 1 a 2 horas, según el tipo de garbanzo y la dureza del agua, por lo que lo ideal es ir probando el punto de los garbanzos de vez en cuando. Si queremos que nos quede un caldo más meloso podemos triturar un cazo de garbanzos cuando estén casi acabados de hacer con un poco de caldo y añadirlos al guiso.

  • Cuando veamos que están casi a nuestro gusto, pondremos una sartén (yo lo he hecho en el wok) a calentar con un poco de aceite de oliva. Echamos los dientes de ajo bien picaditos y los sofreimos. (Aquí añadiríamos las setas limpias y en trozos en caso de querer incorporarlas a la receta).

  • Cuando esté dorado, añadimos las colas del marisco peladas y limpias de tripa (las de las cigalas si son grandes las partiremos en dos mitades) y salteamos un par de minutos.

  • En el último instante echamos un poco de pimentón dulce y removemos bien, apagando enseguida el fuego para que no se queme el pimentón ni el ajo, ya que nos amargaría la preparación.

  • Echamos la mezcla de la sartén sobre el guiso de los garbanzos, removemos y comprobamos de sal por si hiciera falta añadir, y casi de inmediato apagaremos el fuego y tapamos, dejando que se termine de cocinar el marisco tan sólo con el calor residual durante unos minutos. Si ha quedado algo de espuma la quitamos con ayuda de una espumadera. Servimos y disfrutamos de este sabroso plato.

miércoles, 19 de abril de 2017

Patatas a la Asturiana

Bueno, bueno...y diréis: ¿Dónde narices te habías metido, majete? Pues he andado muy liado y poco animado para hacer nada, que he tenido a mi "hijo de cuatro patas" bastante pocho y le he estado dando raciones extra de mimos y a la vez malcomiendo en vez de cocinar en condiciones por no tener ni tiempo ni ánimo para ello. Pero bueno, parece que se va recuperando la fiera y el ánimo va volviendo también a su cauce...

Por ello, y recuperando poco a poco la normalidad y las ganas de seguir disfrutando de la comida, me he decidido a preparar una receta que le va que ni pintada al día de frío viento que hace hoy en Burgos: unas Patatas a la Asturiana, una versión un poco diferente de las Patatas a la Riojana en la que añado unas tiras de panceta y cambio el chorizo normal por chorizo criollo, más especiado y sabroso y que suelta menos grasa. Es una de esas recetas de cuchara que es tan fácil y sencilla que siempre sorprende que tenga resultados tan reconfortantes, sobre todo si se hace en cazuela con su debido tiempo para que el caldo espese y quede meloso, y no en olla exprés. Además, os servirá como plato único sin ninguna duda, pues es contundente.



Vamos a por ello, que ya hay hambre:

Ingredientes para 2-3 personas:
  • 600 gramos de patatas de guisar (peladas se nos quedarán más o menos en medio kilo)
  • 2 choricillos criollos.
  • 150 gramos de panceta fresca (aunque si os gusta adobada, con lavarla bien o tenerla unas horas en remojo para que no sale demasiado nos valdría).
  • 2 dientes de ajo.
  • Media cebolla o una cebolleta mediana.
  • Medio pimiento verde de freir.
  • Media cucharada de pimentón ahumado de la Vera (dulce o picante o un poco de los dos, al gusto).
  • Medio vaso de vino blanco.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra.
  • 1 hoja de laurel.
  • Perejil.
  • Sal.


Preparación:
  • En una cazuela pondremos a calentar un poco de aceite de oliva (muy poquito, ya que la panceta soltará su grasilla) y echaremos la panceta cortada en tiras pequeñas como de 1 cm., la cebolla y el pimiento troceados y el ajo en láminas. Sofreímos a fuego fuerte hasta que se dore todo bien.


  • Añadimos la hoja de laurel, las patatas "lascadas" como os expliqué en mi receta de Marmitako de Bonito y salamos ligeramente (luego rectificaremos si es necesario, pero en principio echamos poco ya que el chorizo también aportará sal al guiso). Removemos bien. Echamos un poco de pimentón al gusto y el vino blanco. Removemos y dejamos que rehogue unos 5 minutos para que evapore el alcohol.

  • Añadimos el chorizo en rodajas, cubrimos con agua y cuando hierva bajamos el fuego y dejamos cocinar a fuego suave durante una hora removiendo de vez en cuando para que la fécula que van soltando las patatas no se nos "agarre" al fondo. Si veis que se hace espuma, no os preocupéis se irá quitando sola a medida que vaya guisando. A mitad de cocción comprobaremos el punto de sal.



  • Pasado este tiempo, pinchamos las patatas con un cuchillo para ver que al levantar el cuchillo la patata caiga de nuevo a la cazuela, señal de que están bien hechas. Os lo enseño en el vídeo:

  • Apagamos el fuego y si nos ha quedado algo de espuma la quitamos con una espumadera (aunque no suele ser así). También podemos con una cuchara quitar el exceso de aceite que haya en la parte superior del guiso. Picamos un poco de perejil fresco, lo añadimos a la cazuela y removemos.



Listo para servir en plato hondo y decorar con un toquecito de perejil picado encima, que también le dará un poco de aroma fresco. Cachico de pan de maíz, culín de sidriña...y a disfrutar de algo tan sencillo como un buen plato de cuchara caliente y bien sabroso en nuestra mesa en estos días en los que aún no disfrutamos de temperaturas demasiado altas.
Como veis, bien sencillo y sin ninguna complicación ni de ejecución ni de técnica, además de económico. En unos pocos días os traeré otra receta de lujo para compensar el haberos tenido tan "abandonados" estas semanas. ¡Sed felices!