Tallarines con Setas y Pesto de Rúcula

¡Buenas! Mientras sigo preparando el reportaje para la siguiente entrada os cubro el hueco de estos días con una receta que vi el otro día revisando libros de recetas que tengo por casa, y me pareció original y muy apropiada para el verano por sus aromas y toques frescos: Tallarines con Setas y Pesto de Rúcula. Como todo plato de pasta, se hace muy rápido y alimenta mucho, yo me lo hago casi como plato único.

Antes de empezar, os recuerdo que tenéis la forma de cocer la pasta correctamente, así como los pasos para hacer vuestra propia pasta casera en el siguiente enlace a la entrada del blog: Especial Pasta.
Veréis que en la foto de ingredientes os he puesto champiñones, aunque luego lo pensé mejor y he usado unas Amanitas Cesáreas deshidratadas, que le dan mucho más sabor. Os explico como usarlas correctamente:

Ingredientes (para 2 personas):

• 200 gramos de pasta (mejor fresca y mejor aún casera).
• 150 gramos de champiñones o un puñado de setas deshidratadas (yo he usado Amanita Cesárea).
• Un puñado de rúcula.
• Un puñado de hojas de albahaca fresca.
• Un diente de ajo.
• 50 gramos de parmesano rallado (mejor recién rallado).
• 50 gramos de piñones.
• Medio vaso de aceite de oliva (unos 100 ml. más un chorrito para saltear las setas).
• Un chorrito de zumo de limón.
• Pimienta recién molida.
• Sal.
• Lascas de parmesano para decorar (opcional).

Preparación:

• Si usamos setas deshidratadas, lo primero que haremos es ponerlas en remojo entre 20-30 minutos en agua del tiempo. Pasado este tiempo las escurrimos, echando el agua en la cazuela donde vayamos a cocer la pasta para aprovechar la esencia de las setas que queda en ella. En caso de usar champiñones, cortaremos la base de la raíz, limpiamos los restos de tierra con un paño húmedo y los cortamos en láminas. Usemos lo que usemos, reservamos para más adelante.

• En el robot de cocina o en el vaso de la picadora ponemos la rúcula y la albahaca (sin los tallos, sólo las hojas) lavadas y escurridas. Añadimos los piñones, el parmesano rallado y el diente de ajo y picamos.

• Añadimos los 100 ml de aceite de oliva, salpimentamos al gusto y mezclamos bien. Dejamos reposar mientras seguimos con las demás elaboraciones.

• En una sartén echamos un chorrito de aceite de oliva y saltearemos las setas o los champiñones laminados con un poco de sal, pimienta molida y un chorrito de zumo de limón. Reservamos.

• Cocemos la pasta según las indicaciones de nuestro blog en el Especial Pasta. Aprovecharemos para ello el agua que tenemos de hidratar las setas deshidratadas si las estamos usando, y echaremos mas agua hasta llegar hasta un litro más o menos y añadimos sal en cantidad. Una vez cocida la pasta, cogeremos 4 cucharadas del agua de cocción antes de escurrir y se las añadiremos al pesto. Lo mezclamos bien.
• Escurrimos bien la pasta y la echamos en una fuente grande o un bol junto con las setas salteadas.

• Añadimos dos cucharadas generosas de pesto. El sobrante del pesto lo podéis mantener en el frigorífico varios días con un poco de aceite de oliva por encima y en un bote de cristal bien cerrado.

• Mezclamos todo bien y servimos rápido en platos individuales (si tenéis opción de calentar los platos antes sería perfecto). Podemos adornar con unas lascas de parmesano y listos para degustar un plato con unos aromas increiblemente frescos y los destellos del limón cada vez que mordemos un trozo de seta.